Como siempre, suenan más cañeros bajo los focos aunque, de todos modos, su último disco The Stars are indifferent to astronomy irradia ya de por sí un sentimiento muy de directo, con temas inmediatos y fáciles de hacerse querer como Clear eye clouded mind o Waiting for something, con las que se estrenan. Pero son los acordes de Happy Kid los que arrancan las primeras taquicardias de mi corazón resacoso, con su calidez pero también con el regusto algo amargo que se esconde bajo esa sencilla y hermosa carta de presentación: «I’m just a happy kid, stuck wih the heart of a sad punk…”
Intercaladas con los simpáticos comentarios de Caws y de Lorca ─el carismático bajista de las rastas cosecha nacional─ las nuevas canciones se combinan con otros sencillos de su discografía anterior. Casi 20 años en la carretera dan para mucho y a pesar de la gran cantidad de temazos que suenan en el Apolo ─Weightless, 80 windows (deliciosamente aderezada con la trompeta de Wenk), Hi-Speed Soul…─ es inevitable que otros queden fuera. Echo especialmente de menos las geniales versiones de Bill Fox y de Depeche Mode de su penúltimo disco If I had a hi-fi, que tiene tan sólo representación en manos de Evolución de Mercromina.
Martin Wenk |
Estas pequeñas ausencias quedan compensadas con creces al sonar la maravillosa See These Bones: con su delicado inicio que te coge suavemente de la mano, su puente in crescendo que te la aprieta con gradual firmeza y su glorioso canon final que te arranca directamente a correr por esa ciudad salpicada de luces nocturnas de las que habla la canción. Always love ana las voces de la audiencia en un solo canto exaltado y, ya en el segundo bis, la mordaz Popular y la siempre festiva Blankest year se encargan de cerrar el concierto por todo lo alto.
Una fantástica velada de pop sin pretensiones en cuya sencillez y honestidad radica su fuerza. Si la fórmula funciona, no la cambies, y la de Nada Surf, con sus melodías mágicas, su puesta en escena cercana y su capacidad de despertar canturreos cómplices y sentimientos a flor de piel, funciona. Vaya si funciona.
Fantástica crónica. Lástima no haber optado por ir y sucumbir, como bien dices, a la tristeza y al frío dominical. Me encanta como describes el concierto y el grupo como sencillo y honesto a la vez que poderoso.
el Ales
¡Qué bonita envidia dulce! Es cierto lo que dice Ales, los describes muy bien como lo natural y humildes que son, siempre tan dedicados y predispuesto. La próxima vez espero estar a tu lado y tenemos que ingeniarnos la manera de que nos toquen Amateur. Un beso.