musica

Entrevista a Nada Surf

El trío norteamericano Nada Surf – Matthew Caws, Daniel Lorca y Ira Elliot- es un feliz ejemplo de que el talento, la constancia y la humildad tienen su recompensa aún cuando la industria musical te da la espalda. Catapultados repentinamente al estrellato más frívolo de la MTV con su “Popular”- que criticaba precisamente los pilares de ese mismo sistema  superficial que les dio la fama- su discográfica Elektra (división de Warner) dejó de respaldarles poco después al no considerar su siguiente disco “The proximity effect” suficientemente comercial. Tras batallas legales obtuvieron los derechos de la controvertida grabación y a partir de entonces lo hicieron a su manera. Cinco discos y once años después, Nada Surf han alcanzado la madurez de la mejor manera posible: respaldados por el respeto de unos fans que no entienden de modas ni de estrategias de marketing sino únicamente de buenas canciones.
Tengo el privilegio de hablar por teléfono con el simpático bajista Daniel Lorca, de familia madrileña pero afincado en NY desde su infancia. A pesar de pillarle en pleno festejo familiar y de la ínfima calidad del modo manos libres de mi móvil, soporta mi exhaustiva entrevista con gran amabilidad y durante casi una hora comparte conmigo sus proyectos y sus batallas del pasado. Esto es lo que me cuenta:
¿Por dónde andáis ahora? ¿Ya estáis en España no?

Sí, yo ya estoy por aquí. Mateo (se refiere a Matthew Caws, cantante, guitarrista y compositor de Nada Surf) tenía que irse a Inglaterra a estar con su chaval y yo he aprovechado y me he venido aquí antes de hacer la gira para estar con la familia. El miércoles tocamos en Toledo, el jueves en Granada y el sábado en Barcelona.

Sí, el sábado nos veremos en el Jack Daniel’s Music Day, ¿Conoces a alguno de los grupos con los que compartiréis cartel?

Sí: I am Kloot, We are Scientists… a estos últimos tenemos muchas ganas de verlos

Creo que estáis a punto de sacar un nuevo disco…

Sí, desde octubre que estamos tocando y llevamos ya un par de meses de preproducción bastante fuerte, componiendo y arreglando todos los días. Ya tenemos fecha para entrar en el estudio, a finales de abril. Esta vez, en vez de trasladarnos a Seattle o a San Francisco y pasarnos allí un par de meses en un estudio, como hicimos con los anteriores, hemos decidido quedarnos en NY y grabarlo allí. Como los estudios son tan caros en Nueva York queremos tener las canciones bien preparadas antes de entrar. Masterizaremos el 1 de junio y el disco saldrá la primera semana de octubre en Europa y a mediados en EE UU.

¿Podremos escuchar algún nuevo tema en los conciertos o todavía no?

Pues mira, la verdad es que nosotros sí queremos, pero toda la gente del bussiness  nos dice “No, no, guardáos las canciones, ni se os ocurra tocar ninguna canción nueva”. Nosotros hemos dicho: “Ah, bueno, vale”, pero yo estoy seguro de que nos haremos los tontos y alguna caerá fijo… al menos un par, ¿no?

Claro, hombre, ¿y por qué están tan en contra de que toquéis alguna?

Pues supongo que para generar más expectativa y evitar que se filtre alguna canción por ahí en la web… Creo que es más bien una cosa de logística del bussiness, toda esa parte que a nosotros no nos interesa tanto, ya que lo que nos hace ilusión ahora mismo es eso, saber lo que la gente piensa de las nuevas canciones. También nos gustan las canciones antiguas, claro, pero siempre es más emocionante tocar una cosa que todavía no has tocado nunca.

Así como en Lucky, contasteis con muchas colaboraciones, como con Ben Gibbord de Death Cub for Cutie o John Roderick de Long Winters, ¿podemos esperar alguna para este nuevo disco?

Tenemos una muy especial, la de Doug Gillard, guitarrista y co-compositor de Guided by Voices, que es un grupo que nosotros idolatramos. Ya en nuestro último disco de versiones “If I had a hi-fi”, hizo unos punteos en un par de canciones y se vino de gira con nosotros, y bueno, tocar en vivo con una segunda guitarra fue un lujazo. Y para este disco ya va a estar desde el principio, de hecho, la semana pasada ya tocamos con él. Cuando estábamos en Seattle las colaboraciones surgieron de manera muy espontánea. Lo de Death Cub surgió una noche que se vinieron a cenar, yo estaba acabando de preparar la cena y Mateo estaba grabando unos coros y les dije “Oye, por qué no os vais abajo a meter coros también”, y así fue. En nuestro loft en NY sucede algo parecido, muchos grupos que están de gira se quedan a dormir en casa o dejan la furgoneta en nuestro garaje… Otro que sabemos que vendrá seguro es Martin Wenk, el que toca la trompeta en Calexico, con el que también hemos estado de gira varias veces y al que le apetecía mucho venir a NY y colaborar con el disco… y luego ya los que caigan.

¿Cómo surgió la idea de hacer un disco de versiones? ¿Surgió también como las colaboraciones, de manera espontánea?

Pues la idea surgió un poco para poder tomarnos un descanso. Escribir un disco nuevo y componer las letras y todo es mucho trabajo. No queríamos tardar mucho en sacar otro disco tras la gira pero tampoco queríamos ponernos a escribir canciones nada más llegar. Nuestras letras son muy personales, hablan de nuestras vidas y no íbamos a volver de gira y ponernos a escribir sobre cómo había ido, nos hacía falta vivir un poco. Nos planteamos la posibilidad de grabar un disco de versiones y nos pareció una idea interesante. Por otro lado coincidió que justo un productor amigo nuestro acababa de montar un estudio. Nosotros queríamos que se viniera de gira pero él nos dijo que no tenía un duro y que no podía. Estuvimos hablando y quedamos en que grabaríamos el disco de versiones en su estudio y así el ganaría el dinero suficiente para poderse venir de gira con nosotros. La verdad es que fue muy fácil porque sabíamos perfectamente que no iba a ser un disco que iba a definir nuestras más altas influencias ni iba a reflejar lo que pensábamos que eran las mejores canciones del mundo. Mateo e Ira se venían a casa a cenar o a tomar unas copas y cada uno con nuestro ordenador nos íbamos poniendo canciones. “Ah, mira, pues yo he estado escuchando mucho esto”, “Ah, mira, pues yo esto”, y así acabamos con una lista de ciento y pico canciones y luego poco a poco fuimos haciendo la selección.

 

Normalmente a los grupos que hacen versiones se les suele acusar de falta de ideas y sin embargo vuestro disco ha recibido muy buenas críticas, ¿A qué crees que se debe esto?

Creo que ha sido porque lo hemos hecho con muchísimo cariño y nos lo hemos tomado muy en serio, como cualquier otro trabajo nuestro. Somos muy perfeccionistas y nos comemos muchísimo el coco cuando hacemos un disco y eso se refleja en este último también. Menos el haber escrito la letra y la música de las canciones, el resto del proceso ha sido exactamente igual que para cualquier otro disco de Nada Surf. Las hemos arreglado juntos con muchísimo esmero, intentando aportar nuestro propio estilo. De hecho, había un montón de canciones que yo no conocía y que después de haberlas oído y de que me parecieran canciones acojonantes, me negué a volverlas a escuchar porque no quería aferrarme a la versión original, sino que quería tener la libertad de poderles poner mi propia influencia y mis propios arreglos.

Tras todos los problemas que tuvisteis con Elektra Records, ¿habéis ya descartado por completo volver a grabar con una multinacional?

Creo que a estas alturas sería una estupidez para un grupo como nosotros, que ya tenemos una base bastante sólida, aunque no sea muy grande. Somos totalmente independientes y los sellos que tenemos son sellos de distribución, nosotros entregamos el producto completamente acabado y luego los diferentes sellos que tenemos lo distribuyen. Tenemos varios: uno en Japón, otro en Australia, otro en EEUU, otro para Europa menos España y otro diferente para España. La grabación la hacemos con gente con la que nos gusta trabajar y con la que nos llevamos bien, volver otra vez a los sellos multinacionales no vendría a cuento para nada.

Tengo entendido que Ernie records tiene previsto reeditar todo el catálogo de Nada Surf en España…

 

Así es. Le tenemos un especial cariño a España y estamos hartos de la mala distribución que hemos tenido aquí, así que estamos trabajando con Ernie, que es un amigo de hace años, para que poco a poco su sello saque todos nuestros discos hasta que salga el nuevo en octubre, que sacaremos con él también.

¿Tendrán estas reediciones algo que no tuvieran los originales? ¿No os da miedo que la gente no los compre teniendo en cuenta que llevan ya tanto tiempo en circulación y pueden conseguirse fácilmente por internet?

No, porque estamos hablando de cantidades relativamente modestas para los fans de verdad que, por ejemplo, no pudieron ir a un concierto y no pudieron comprar un disco concreto. Lo que sí tenemos planeado hacer cuando salga el disco nuevo es sacar un box set, una caja con todos los álbumes en vinilo, con un libreto súper especial con muchas fotos y con cosas muy divertidas.

Si tuvieras que quedarte con una canción de Nada Surf, ¿con cuál te quedarías?

Suele ir cambiando y va por épocas, puedes tener una canción favorita cuando se estrena el disco y luego cuando llevas ya un par de meses de gira hay una canción que toma otra vida y que de repente se convierte en algo súper especial. Ahora mismo yo me quedaría con una nueva en la que estamos trabajando y que se llama “No snow in the mountain”. Es una de las que más se nos ha resistido pero creo que esta última semana ya la hemos empezado a domar, o nos ha empezado a domar ella a nosotros. De momento es la canción con la que me despierto por la mañana y la que tengo en la cabeza cuando me voy a dormir.

Una de las canciones que más me gusta de Nada Surf es “Whose Authority” pero nunca he logrado entender bien su significado, ¿me lo podrías explicar?

La canción gira en torno al problema con el que se encuentra una persona que no es religiosa, que no tiene fe en una entidad divina o sobrenatural o como quieras llamarlo. Esto es engorroso ya que no puedes creer ciegamente en algo y en este sentido es mucho más difícil ser ateo, ya que no puedes esconderte ni refugiarte en ninguna otra autoridad diferente de la de tu propia persona…, ¿entiendes lo que quiero decir?

 


Sí, ya te entiendo. Uno se puede sentir desamparado…

Si, uno se puede encontrar un poco solo y las cosas tienen que discurrir desde otros puntos de vista, como puede ser la moral, por ejemplo.

Durante mucho tiempo identifiqué Nada Surf únicamente con la canción “Popular” ¿Crees que eso pueda haberle pasado a más gente y que a pesar del exitazo que fue, en este sentido, “Popular” haya podido cerraros alguna puerta?

 

Yo francamente creo que no porque, aunque fue una subida espeluznante en la montaña rusa, hemos acabado teniendo la carrera profesional que siempre habíamos querido. Poco a poco, quitando la anomalía que supuso de repente tener esta canción, con nuestros otros discos, hemos conseguido lo que queríamos, sin ser súper enormes, no ser tampoco totalmente desconocidos y poder vivir de nuestra música. Cada vez tocamos en sitios un pelín más grandes pero sin tener que tocar en estadios todas las noches. Yo creo que “Popular” nos ayudó a captar una base de cierta gente y que algunos se quedaron con nosotros y otros no. Es decir, que en ningún caso diría: “Ojalá nunca hubiéramos tenido ese exitazo”. De hecho es una de mis canciones favoritas de Nada Surf, una de las más oscuras y crueles que tenemos. Mucha gente no lo captó, se creían que estábamos ensalzando el sistema de los colegios americanos y no supieron ver la crítica. La canción es muy oscura y está dirigida también a los consejos de los adultos cuando uno es joven, a esos rocambolescos y kafkianos consejos que dan los adultos a los adolescentes.

A mí lo que me impresionaba cuando tenía 15 o 16 años era el hecho de que adultos me daban unos consejos que ni yo ni ellos mismos respetaban. Gente que ni siquiera era feliz me decía que lo importante era hacer esto y lo otro y buscar un trabajo y casarse y bueno, todo esto lo exageramos en la letra de «Popular». En un momento dado tienes que mandarlo todo a la mierda y decidir por ti mismo sobre lo que es importante en la vida. Yo me acuerdo muy bien, por ejemplo, cuando mi hermano mayor me decía: “No puedes vivir como ovejita porque te van a comer los lobos”,  y yo pues es una cosa que nunca me creí, prefiero morir como ovejita y no hacerle daño a nadie que ir por ahí comiéndome a la gente.

Otra canción que me encanta es “Happy Kid” y a pesar de que es tan melódica y enganchosa siempre me llena de una cierta nostalgia. ¿Consideras que es una canción alegre o más bien triste?

La música y las letras siempre tienen un valor de interpretación. Yo por ejemplo cuando estoy triste me puedo poner una canción triste y me eleva el ánimo porque me hace pensar que no soy ni el primero ni el último en sentirse así y eso me puede dar un cierto nivel de esperanza. Creo que la música, las letras, el rock’n’roll, el pop, tienen un cierto aspecto curativo. Y la letra de “Happy Kid” tiene dos facetas, porque por una parte estás diciendo que no eres más que un chaval contento y bueno, pues eso es una cosa muy guay, pero por otro lado, tener 35 años y decir que no eres más que un chaval contento, eso ya supone que te estás escapando de la realidad y que se trata de una felicidad transitoria o superficial.

¿Qué grupos escucháis? ¿Cuál es el último disco que te has comprado?

La verdad es que desde octubre estamos con el nuevo disco y he estado un poco desconectado de los grupos que han ido saliendo. Mateo es el que está todo el día escuchando cosas nuevas y aconsejándome sobre los grupos que cree que me van a gustar. Nos conocemos desde que tenemos 14 años y es mi principal fuente de música nueva, me conoce perfectamente y sabe  lo que me gusta. A veces escucha algo y dice: “Esto le va a encantar a Daniel” y entonces me lo pasa, y hace poco me pasó un disco que me encantó, de unas chicas americanas que se llaman Dum Dum Girls.

En el intervalo que tuvisteis problemas legales con la discográfica, tengo entendido que os pusisteis a trabajar, ¿no es así? 

Sí, Mateo había trabajado ya de más joven en una tienda de discos y había sido redactor en la segunda revista más grande de EE UU y yo era programador y volví a ello, pero bueno, fue poco tiempo, un año, un año y medio. Luego ya nos pusimos a currar para elaborar la estructura post Elektra. Bueno post Elektra y post de todo, porque acabamos con todo, ya no teníamos manager ni promotor de conciertos ni nada. Eso fue un curro, nos tuvimos que montar una gira para ir a presentar el disco que no había salido y nos fuimos de NY hasta Los Ángeles. Teníamos pensado llegar y grabar un disco allí, pero no sabíamos si podríamos alquilar el estudio cuando llegáramos. Resulta que justo el grupo que estaba grabando el disco allí se disolvió porque sus miembros se pelearon entre ellos. Como estaban con una multinacional, el sello ya había pagado el estudio y nosotros pudimos grabar un par de semanas gratis y luego un poco más con el dinero que habíamos conseguido vendiendo discos y camisetas en la gira de camino, así que tuvimos mucha suerte.

Os debisteis asustar en algún momento, ¿no? Pensar: Bueno, esto se ha acabado…
Bueno, nosotros teníamos mucha fe y ya nos habíamos dado cuenta de que si uno quiere hacer música nadie te lo va a impedir, aunque estés trabajando en una oficina o donde sea. Esta fue de hecho la historia de Nada Surf, surgió como nuestro antigrupo. Mateo y yo estábamos currando, yo programaba y ganaba una pasta… Me cogía una avioneta privada para largarme al Caribe con mi novia en su cumpleaños y la invitaba a una estancia en una isla privada…
Si que debías ser buen programador…

Bueno, en NY los sueldos son muy altos y yo estaba metido en todo ese mundo de la programación justo cuando empezaba el mundo del Internet, las webs y todo… Por otra parte, Mateo también estaba súper contento siendo redactor. Tocábamos los fines de semana pero nada, sin hacer conciertos ni nada y un día nuestros amigos empezaron: “Oye, venga, va, pesaos, por qué no hacéis un concierto que estáis siempre tocando y nunca venís a las cenas ni a las fiestas, siempre en el sótano, a ver qué coño estáis haciendo”. Entonces bueno, pues decidimos hacer un concierto.

Y tampoco queríamos tener nombre, ya te digo, era nuestro antigrupo, no teníamos ningún interés en que la gente nos conociera y se nos ocurrió llamar al grupo “Nada”, que es una palabra que se utiliza mucho en EE UU. Cualquier americano, aunque no hable ni una palabra de castellano, la conoce. Pero luego a los pocos días nos enteramos de que había un grupo de San Francisco que había sacado un disco bajo ese nombre y entonces Mateo dijo: “Mira si le ponemos lo de surf detrás seguro que no hay ninguno con ese nombre porque no puede haber nombre más raro”. Al principio me pareció horrible pero luego pensé que no era tan horrible porque podía significar “surfear sobre la nada”, osea, aunque todo sea una puta mierda, si consigues sobrevolar tus problemas y surfear por encima del vacío consigues estar por encima, sobrellevar las preocupaciones.

Ah, qué curioso, nunca lo había pensado

(Risas) Pues sí, así fue…

¿Y qué planes tenéis ahora?

Pues esta semana hacer gira por España, luego Mateo se tiene que volver a Inglaterra y el 18 hemos quedado por la mañana en casa en NY para tocar. Ya llevaremos casi dos semanas sin tocar las canciones nuevas y nos las vamos a currar una semanita más -que si nos va a hacer falta piano, que si nos va a hacer falta trompeta tal y cual- y empezamos el día 25 a grabar en NY con un ingeniero que se llama Cris Shaw que es buenísimo. En un principio queríamos hacerlo nosotros, pero un tío como ese que ha hecho discos acojonantes (Super Furry Animals, Bob Dylan, Weezer, Jeff Buckley o Lou Reed, entre otros) , eso tiene un valor incalculable.

Luego ya en junio cuando acabemos el disco grabaremos el video, nos haremos la sesión de fotos obligatoria y para finales de agosto empezaremos la promo en EE UU y en Europa. Se supone que a principios de julio nos íbamos a ir a Japón pero no sabemos cómo estarán las cosas… Y luego ya empezaremos la gira por Europa y EE UU a finales de septiembre o por ahí.

Muchísimas gracias por tu tiempo y nos vemos el sábado en el Jack Daniel’s Music Day…
Sí, allí nos veremos. Va a ser muy especial porque seremos un súper grupo, cinco en el escenario: nosotros tres junto con Doug Gillard de Guided by voices y Martin Wenk de Calexico….

 

Nada Surf, siempre a la altura

www.nadasurf.com
www.myspace.com/nadasurf

2 comentarios en “Entrevista a Nada Surf”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio