musica

Entrevista a CJ y Matts de Mando Diao

Hace ya más de seis años que Mando Diao se estrenaron en Barcelona y cautivaron a los pocos privilegiados que pudimos presenciar su corto aunque intenso directo en la sala Bikini. Por entonces eran tan sólo cinco tipos guapos, desconocidos en nuestras orillas, que vestían chaquetas de cuero y hacían rock’n’roll. Nada nuevo bajo el sol, supongo. O sí. Porque aquellos dos discos que traían consigo “Bring them in” (2003) y “Hurricane Bar” (2005) eran, sencillamente, lo mejor que había escuchado en mucho tiempo. Lo tenían todo: el guitarreo efervescente que te envuelve y se te engancha como una segunda piel, la adrenalina desbordante del punk, el nervio espontáneo de un grupo de garaje, el sudor y el espíritu,  pero también los estribillos perfectos, las armonías sesenteras, los coros que te abrazan y te alegran el día. De inmediato se convirtieron en mi nuevo grupo favorito y pusieron la banda sonora a mis años universitarios. Con su “Ode to ochrasy” (2006), los suecos siguieron dando caña, rezumando juventud y euforia rockera pero también, a ratos, rebozando sus canciones con la dulce nostalgia del que tiene suficiente edad para, en un momento de descuido, mirar atrás y perderse en un recuerdo somnoliento. Reaparecieron al galope, muy poco después, y con su “Never seen the Light of day” (2007)  se quedaron con nosotros al presentarnos un puñado de irresistibles melodías revestidas de dejes countries y evocaciones algo surrealistas de viejas película del oeste. Pero fue con su “Give me fire” (2009) que se vieron catapultados al estrellato, aquel que, de hecho, tendría que haber llegado mucho antes. Se metieron en el estudio con unos raperos y le enseñaron al mundo que el rock puede bailarse y ponerse del derecho y del revés, y que un disco muy producido, si se hace bien, puede tener tanta alma como una harmónica rompiendo en la noche a orillas del Missisipi.

 

Habían vuelto a la ciudad condal en numerosas ocasiones pero esta última lo hicieron por la puerta grande, encabezando el cartel del BAM. Antes de regalarnos el concierto impecable que acogió la lluviosa e inolvidable noche del sábado, tuve la oportunidad de entrevistar a Carl-Johan Fogelklou y a Mats Björke, bajista y teclista de Mando Diao. Sabía que quería hablarles de aquel primer concierto, de su colaboración con Ray Davies, del MTV Unplugged que nos hizo redescubrir su grandeza en el Low Cost Festival hace apenas unos meses. Lo que no sabía era que acabaría haciéndolo también de Mocedades y del festival de Eurovisión….  

 

Matts Björke
¿Os acordáis de la primera vez que tocasteis en Barcelona?

 

MATTS– Sí, creo que sí. Recuerdo que había un partido aquella noche y que no había mucha gente ya que estaban viendo el fútbol. Comprensible.

 

Fue en Bikini, una sala bastante pequeña. Ahora, seis años después, sois cabezas de cartel de un festival gratuito al que vendrá muchísima gente. ¿Cuál de estos dos escenarios os parece más atractivo?

 

CJ– Es difícil de decir porque tampoco sabemos muy bien qué esperar de esta noche. Hemos tocado otras veces en Barcelona, en el Apolo y siempre ha sido genial. Intentamos que cada concierto sea el mejor y tendemos a no mirar atrás. Por supuesto que en el pasado ha habido conciertos más especiales que otros, pero en general intentamos hacer de cada noche algo memorable… como unos verdaderos Casanovas (risas).

 

En el Low Cost festival tuvimos la oportunidad de veros en formato unplugged con una escenografía muy cuidada y muchos músicos en el escenario. ¿Podemos esperar algo parecido esta noche?

 

M- Sí, podéis. Traeremos a la misma gente esta noche e intentaremos que el concierto sea aún todavía más bonito. Se crea un sentimiento muy especial al estar tantos en un escenario.  

 

¿Cómo surgió la idea del MTV Unplugged?

 

CJ- Los fans alemanes llevaban mucho tiempo pidiéndole a la MTV que nos tuvieran en una de sus sesiones unplugged y cuando nos lo ofrecieron nosotros dijimos, venga vale, sí, hagámoslo.

 

Carl- Johan Fogelklou (Cj) 
¿Habíais pensado antes en grabar un disco en directo?

 

M- La verdad es que no. Siempre tenemos nuevas canciones bajo la manga y pensábamos ¿para qué vamos a grabar lo que estamos haciendo en la gira? Es mucho más divertido grabar nuevas canciones. Pero cuando esta idea surgió, nos pusimos a trabajar en ello y convertimos las canciones en algo nuevo, algo diferente, el proyecto se convirtió entonces en algo atractivo e interesante.

 

CJ- Es algo que no habíamos pensado pero es parte del concepto del MTV Unplugged. Tienes que grabar el disco, no puedes escoger no hacerlo. Viene todo junto.

 

Habéis tenido muchas colaboraciones interesantes en este disco como Ray Davies o Juliette Lewis, ¿Cómo surgieron? ¿Teníais una lista de gente con la que queríais trabajar o surgieron de forma espontánea?

 

CJ- La discográfica les llamó y algunos de ellos dijeron que sí.

 

¿Los escogisteis vosotros entonces?

 

CJ- No me acuerdo exactamente de quién los escogió,  pero no hubo ninguna discusión entre nosotros para hacer la selección, sencillamente pensamos que sería divertido tocar con esta gente.
¿Cómo fue conocer a Ray Davies y grabar Victoria con él?

 

CJ- La verdad es que fue un poco extraño, se comportó un poco como una diva. Llegó cinco minutos antes del show y luego se marchó… no tuvimos oportunidad de hablar con él… en realidad ni siquiera le conocimos, únicamente se limitó a acompañarnos en el escenario.

 

M- Fue muy educado, eso sí.

 

CJ- Sí, fue educado. Como un tío mayor inglés.  

Si pudierais escoger poder colaborar con algún músico, vivo o muerto, ¿con quién sería?

 

CJ- Me encantaría conocer a Quincy Jones.

 

M- Sí, eso sería interesante.

 

CJ- Matts y yo estamos también metidos en producción así que a lo mejor, más que tocar juntos como un grupo, sería genial que nos diera unas buenas lecciones en el estudio o algo así.

 

¿Cual es vuestro álbum favorito de Mando Diao?

 

M- El próximo

 

CJ– Todavía no lo hemos sacado.

 

¿Pero si tuvierais que quedaros con uno de los que ya habéis hecho?

CJ- No se, es difícil… para mi yo creo que sería “Give me fire”.

 

M- Sí, para mi también. Fue un proceso largo y extraño pero finalmente acabó siendo mucho más grande de lo que habíamos pensado.

 

CJ- “Never seen the light of day” tambien me gusta mucho, esos dos son probablemente mis dos discos favoritos. Creo que se ajustan más a mis gustos musicales que los anteriores.

 

Vuestro último disco de estudio, “Give me Fire”, sonaba bastante distinto de los anteriores: mezclaba diferentes estilos y contaba con muchos arreglos de producción. ¿Qué os hizo tomar esta nueva dirección?

 

CJ- Creo que estamos demasiado metidos en música para hacer lo mismo una y otra vez. Si hubiéramos hecho eso probablemente ya no existiríamos. Tenemos la necesidad de movernos, cambiar,  hacer nuevas cosas, probar nuevos sonidos, implicarnos en el proceso de producción y estar en control de nuestro producto… a veces de una manera malsana incluso (risas). No nos podemos quedar parados en el mismo sitio. Tenemos que movernos y supongo que a la gente no les queda más remedio que seguirnos.

 

Y lo están haciendo

 

CJ- Sí, eso parece.  

 

¿Y tenéis planes de sacar un nuevo disco pronto?

 

M- Probablemente… vamos a ver qué pasa.

 

CJ- Siempre hay un plan No os dejaremos con las manos vacías…  por decirlo de alguna manera.

 

¿Qué música estáis escuchando actualmente?

 

M- Yo estoy escuchando mucho a un grupo que estoy produciendo. Se llaman Caviare Days y hacen una especie de indie rock psicodélico… Y no sé, también estamos trabajando mucho con cosas nuestras, así que escuchamos un montón de música pero nada concreto en un momento dado.

 

CJ- Estoy pensando en el último disco que me compré… pero ahora mismo no me acuerdo.

 

M- Yo me compré uno de Aphrodite’s Child y uno de Michael Polnarev el otro día… Es un cantante y compositor francés… un verdadero artista, muy bueno.

 

¿Y os ha pasado alguna vez que cuando estáis todo el día trabajando con música,  llegáis a casa y ya no os apetece escuchar más?

 

M- Sí, a veces pasa, va por épocas.

 

CJ- Sí, a veces pasa, aunque siempre se puede encontrar alguna buena canción…  “Eres tú”, de Mocedades, por ejemplo… Albert Hammond también es bastante agradable de poner a veces. Tengo un disco suyo llamado “My Spanish album”, que es un álbum en español en el que canta clásicos españoles…

 

 ¿Te gustan Mocedades? Qué bueno, a mi me encantan.  ¿Cómo es que los conoces?

 

CJ– Porque tocaron en Eurovisión y a mi madre le encantaba esa canción. De hecho creo que es probablemente una de las mejores canciones de Eurovisión que he escuchado nunca… esa y Celine Dion en el 88, esa era muy buena también. Se presentó por Suiza y ganó… 

 

                                Mocedades interpretando «Eres tú», en el 73. ¡Temazo!

Esa no la conozco, ¿cómo se llamaba?

 

CJ- Era una canción en francés con un título bastante largo… no me acuerdo del nombre exacto pero era en el 88, eso seguro, y ganó el concurso…

 

Veo que dominas del festival de Eurovisión…

 

CJ- Sí, me encantaba cuando era un niño. Tuvimos gente muy buena que se presentó por Suecia. Como Abba, por supuesto, y antes de Abba fue un grupo que se llamaba Malta, que tenían una canción genial. Hablaba sobre las tetas de una chica… pero era buenísima. La canción decía: “Tus pechos son como…” como el nombre de un pájaro… no me acuerdo del nombre del pájaro ahora…

 

M-Golondrinas…

 

CJ- Exacto, golondrinas. Una canción fantástica.

 

Vale, ya investigaré…  

 

CJ- Sí, y luego tuvimos también a ese tío, Kenta, que fue en 1980 y no ganó, pero que estaba muy bien también. Y luego esa chica francesa en el 68 que cantaba esa canción… (se pone a tatarear la siguiente canción  )

M– Sí, France Gall

 

CJ- No lo sé, es una chica, eso seguro.  

 

Sí, France Gall, creo. Muy buena esa canción también.  

 

CJ- Y también la canción de Suecia en el 68…  (empieza a tatarear esta canción:)

Esta no la conozco. España siempre trae canciones muy malas a Eurovisión…  

 

M- ¿Hoy en día?

 

Sí, hoy en día quiero decir.  Atrás quedaron los tiempos de Mocedades…  

 

M- No lo he visto en 10 años así que le he perdido bastante la pista…

 

Bueno, esta pregunta a lo mejor no os gusta. No contestéis si no queréis pero estoy segura que mucha gente se estará preguntando ¿qué ha pasado con Samuel?

 

CJ- Dejó el grupo.

 

¿No quería seguir en Mando Diao?

 

CJ- Bueno… tuvimos unas cuantas discusiones y movidas… fue un periodo bastante triste en la historia de Mando Diao. Teníamos que continuar avanzando y él no estaba en el mismo nivel. Un grupo es como una relación, a veces llega un momento en el que deja de funcionar y eso fue lo que sucedió en este caso.

 

Os quería preguntar también sobre una de mis canciones favoritas, “The Band”. Nunca he entendido la letra, en especial, nunca he entendido la relación entre la letra y el título de la canción, ¿me lo podríais explicar?

 

CJ- Es una canción de ruptura  

 

M- Sí, de cuando Gustaf dejó el grupo

 

CJ- Sí, Gustaf dejó el grupo y Bjorn escribió una canción acerca de ello. La letra original del principio de la canción la cambiamos porque a nuestro productor no le gustaba aquel trozo así que lo quitamos y mantuvimos el estribillo. El principio antiguo decía algo así como  “I took the band like a family and all the things we’ve done with our voices …” y luego ya iba al estribillo de ahora: “it took you down an ozo”.

 

M- Si encuentras el demo en youtube es mucho más fácil entender el concepto original de la canción.

 

Vale, ya la buscaré. Pensaba que era una canción de ruptura de una pareja, pero el título me desconcertaba…

 

M- Bueno, lo es, en cierto modo. Gustaf dejó el grupo y Bjorn quería que volviera…

 

CJ- Hace mucho tiempo… más de 10 años. 

¿Alguna vez os imaginasteis cuando erais adolescentes y empezasteis a tocar música que llegaríais a este punto? ¿Habéis cumplido vuestros sueños?

 

CJ- Yo puedo decir que sí he cumplido mi sueño, absolutamente. De pequeño tenía una raqueta de tenis, una lámpara y un espejo y practicaba mis poses cada día, cantaba canciones de los Beatles y soñaba con estar en esta situación… y ahora aquí estamos. Ahora ya no pensamos mucho en ello, estamos un poco malcriados en ese sentido, lo damos por hecho. Tal vez sea una manera de protegernos a nosotros mismos porque si estuviéramos todo el día pensando en lo genial y maravilloso que esto es probablemente acabaríamos con alguna disfunción psicológica o algo…

 

M– A lo mejor ya la tenemos. (risas)

 

¿Todavía os ponéis nerviosos antes de salir al escenario?

 

CJ- Sí, por supuesto, Pero son nervios buenos, adrenalina, el tipo de nervios que deben tener los deportistas o algo así.

 

M- Es como un chute de entusiasmo por hacer algo bien y encontrar el momento perfecto.

 

CJ- Ahora ya no hay tantos conciertos que sean tan decisivos para nosotros. No es como cuando estábamos empezando y teníamos que tocar en festivales en los que había gente importante entre la audiencia… entonces estábamos muertos de nervios. Después de haber tocado tantas veces ya no te pones nervioso de esa manera. No es tan esencial que hagas un buen trabajo y puedes concentrarte en hacer un buen trabajo en vez de preocuparte por hacer un buen trabajo. Cuando hicimos el MTV Unplugged teníamos una sola oportunidad de hacerlo bien así que en esa ocasión sí tuvimos aquellos viejos nervios una vez más. O cuando fuimos al show de Conan O’Brien, estámos muertos de nervios porque aquella noche estábamos llegando a mucha gente y estábamos conociendo a un tipo famoso que habíamos visto en televisión mil veces… Pero para el concierto de esta noche no estoy nervioso porque lo único importante que tenemos que hacer es lo que sabemos hacer, tocar e intentar que la gente se lo pase lo mejor posible. Más que nervios es un chute de adrenalina que es beneficiosa para la actuación.

 

¿Así que a lo mejor ahora disfrutáis más de los conciertos que antes cuando de verdad os poníais nerviosos?

 

M- Sí, sí, completamente. Y eso hace que nuestros conciertos sean mejores, porque cuanto más disfrutamos nosotros, más disfruta la gente.

 

Ahora que tenéis tantos discos supongo que cada vez es más difícil escoger qué repertorio tocar en directo. Aparte de los singles del último disco, ¿Cómo decidís las canciones que vais a tocar?

 

CJ- Gustaf es muy bueno en eso así que realmente no tenemos que preocuparnos por escogerlas. Yo no podría hacerlo mejor.

 

M- Sí, es él quien decide, es bueno haciendo setlists.

 

Una curiosidad final: me he dado cuenta de que en la canción “No more tears” del  «Above and Beyond» (Mtv unplugged) tú (Matts) apareces tocando la guitarra mientras que Gustaf toca el piano, ¿cómo es eso?

 

M- En el momento surgió de manera natural, él toca muy bien el piano y yo toco decentemente la guitarra así que decidimos añadirle algo diferente al show. Pero en directo sí que tocaré el piano. En realidad tampoco importa mucho quin toca qué mientras funcione para la canción y nos lo haga pasar bien. 
                            

5 comentarios en “Entrevista a CJ y Matts de Mando Diao”

  1. ¿Y qué me dices de que Cj domine tanto de Eurovisión? ¡qué bueno! Estuve a punto de explicarle que yo siempre lo veo y que el año pasado hicimos una cena especial con comidas de diferentes países europeos pero me dio miedo de que me tomara por una perturbada y al final no le dije nada… ¡besoooo fuertee Jordi!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio