La terraza del Estadio Olímpico de Montjuic alojó el pasado sábado el esperado Jack Daniel’s Music Day, un mini festival de un día en el que el indie y el bourbon fueron los principales protagonistas. Por sus dos escenarios fueron desfilando un total de quince artistas, tanto españoles como extranjeros, en el prematuramente veraniego anochecer de una Barcelona vestida de fiesta con los colores negro y blanco de su patrocinador.
Estrenó el escenario principal el señor Chinarro, que ante la mirada atenta del público más puntual ─ entre el que se encontraba Jota de Los Planetas que unas horas más tarde iba a hacer su sesión como dj ─ entonó varios temas de su último trabajo ─ Babieca o Vacaciones en el mar, entre otros ─ junto con algunas de sus canciones más emblemáticas como Tímidos, Esplendor en la hierba o Los ángeles.
I am Kloot |
Le siguieron los británicos I am Kloot y su pop sobrio y melancólico con influencias dylanianas evidentes en temazos como Northern sky. En el otro escenario, más pequeñito y al aire libre, los gallegos Fran3s y más tarde los catalanes Odio París le dieron caña a las guitarras con su rock lo-fi y su noise envolvente de cosecha nacional, antes de dar paso a Nadiuska, el grupo ganador del concurso de maquetas Jack Daniel’s backstage. Intercaladas las actuaciones con breves sesiones de djs diversos (Dj Capo y Nacho Ruiz en el escenario pequeño y Pin & Pon djs en el escenario principal), hacia las once empezó a sonar el pop con tintes retros de Frankie Rose & The Outs (la misma Frankie Rose que ha tocado en grupos como Vivian Girls, Crystal Stilts o Dum Dum Girls), antes de dar paso a Arizona Baby ─ los vallisoletanos más gringos y barbudos que te puedas echar a la cara ─ y su rock psicodélico con dejes country.
Keith Murray de We are Scientists |
En el escenario grande, We are Scientists hicieron bailar a la multitud con su indie festivalero y juerguista. Liderados por el canoso y carismático Keith Murray, los de California fueron combinando nuevos temas de su último disco como Rules don’t stop me o I don’t bite con los más veteranos que les dieron la fama como Nobody Moves, nobody gets hurt , After hours o The great Scape.
Y finalmente llegó el plato fuerte de la noche de la mano de Nada Surf que, tal y como ya nos había adelantado nuestro paisano Daniel Lorca hace poco, aparecieron acompañados de dos miembros adicionales: Doug Gillard de Guided by voices con una segunda guitarra y Martin Wenk de Calexico a la trompeta (que por cierto, tocarán también en el nuevo disco que están preparando y cuya salida está prevista para el próximo octubre).
Nada Surf |
Entrañables y enormes como de costumbre, Matthew Caws, Daniel Lorca e Ira Eliott nos ofrecieron una hora larga de hits memorables y pop cómplice y rejuvenecedor. Versiones pertenecientes a su último disco If I had a wi-fi ─ las geniales Electrocution de Billy Fox , Enjoy the silence de Depeche Mode, o su homenaje a los españoles Mercromina con Evolution ─ nos adentraron felizmente en la madrugada, salteadas con hits atemporales como Inside of love, Happy Kid, 80 windows o su mavilloso himno ensalzador de los buenos sentimientos Always love.
No podían faltar tampoco las más recientes See these bones o Whose authorithy de ese discazo que es el Lucky, con la voz limpia y cálida de Caws arropando profundas reflexiones ─ sobre la muerte, la primera, y la soledad del que no cree en Dios, la segunda─ revestidas de acompañamientos guitarreros y melodías tan contagiosas que se quedan contigo para siempre. Para finalizar semejante celebración de la grandeza del pop, nada mejor que su Blankest year y su memorable tonadilla “Oh fuck it, I’m gonna have a party”, coreada por el público con feliz entrega.
Para acabar la velada, el electro experimental de Cold Cave y la sesión indie de dj Juli (de Love of lesbian) y Los Planetas djs nos acompañaron hasta que el cierre nos sorprendió antes de lo que esperábamos.
A pesar de las largas colas para los lavabos, barras etc. ─ que afortunadamente los de prensa nos ahorramos al tener acceso a la muy cuidada zona vip que, tengo que apuntar, me pareció llena de gente apalancada a la que lo último que le interesaba era la música ─ y los problemas de sonido ─ especialmente en el escenario pequeño ─ nos despedimos del primer festival de la temporada con un muy buen sabor de boca. Con una sonrisa adormilada bajamos las escaleras hasta las fuentes de Montjuic y contemplamos cómo Barcelona amanece a nuestros pies al son de buenos estribillos que todavía rondan por nuestras cabezas y nos recuerdan lo especial de la velada. Esperamos poder repetirla el año que viene.
Que ganas de festival… Tengo ganas de volver a ver a Nada Surf, pero en una sala adecuada. A ver si cuando saquen disco nuevo…
Si quieres saber más sobre Arizona Baby visita su blog:
http://arizonababyrocks.blogspot.com/