Aquel día el bar estaba abarrotado y yo no daba abasto. Cuando me disponía a servir a la chica del peinado cardado, llamó mi socio para decirme que llegaría tarde. En aquel momento estallé: “¡No puedo más, esto está llenísimo!”. Había interferencias. “¡Necesito ayuda! ¡Ayuda! ¡Necesito a alguien!”, chillé.
La conexión se cortó y colgué de malos modos. Al volverme, me percaté de que el melenudo joven extranjero que había estado escribiendo desde su llegada me miraba con curiosidad. Yo me encogí de hombros a modo de disculpa. “Ya estoy mayor para esto. Cuando era joven no necesitaba ayuda de nadie, pero ahora…” Él sonrió y continuó con lo suyo. Me resultaba extrañamente familiar.
Una vez se hubo marchado, encontré en su mesa una servilleta llena de garabatos entre los que distinguí el dibujo de un hombre con una cómica expresión de desesperación.“Help, I need somebody!”, podía leerse dentro de un globo que salía de su boca como en los tebeos. Me hizo gracia y me la guardé en el bolsillo. Horas después, de camino a casa, me crucé con mi hija que, muy excitada, se dirigía a la Monumental para ver actuar a su grupo favorito.
Entrada del concierto que los Beatles dieron en Barcelona el 3 de Julio de 1965. Poco después saldría a la venta su quinto álbum Help! |
¡Me ha encantado el relato! Enhorabuena guapa!!!! 😀
(Por cierto soy Consu jajaja)
Un besazo!
¡Muchas gracias Consu!! besoooos!