La segunda novela de la autora cordobesa RosarioVillajos nos adentra en las rutinas de Rebeca, treintañera que malvive en pisos insalubres de Londres y enlaza trabajos de mierda y mediocres citas de Tinder.
Todavía en duelo por la muerte de su padre y desentendiéndose de la progresiva ceguera de su madre, a la que deja atrás al cargo de una hermana a la que desprecia por ser más fea que ella (a pesar de ser la única que la soporta) Rebeca se mudó a Londres para acompañar a un novio lamentable que la dejó por otra más joven a la primera de cambio.
Incapaz de trazar amistades en una ciudad abarrotada de rostros sin nombre; egoísta, egocéntrica, a veces abiertamente cruel, Rebeca se refugia en las series y la evocación a esa belleza física que en el pasado acostumbraba a sacarle las castañas del fuego, hoy muy deteriorada a causa del agujero que imprime en su sonrisa el vacío de una muela perdida.
En clave de humor, Villajos dinamita el romanticismo que rodea la capital británica de las pelis o las novelas chick lit. El Londres de La muela es una jungla deshumanizada en la que las gentes se suicidan en viernes para no tener todo el fin de semana por delante, los autóctonos no tienen paciencia con camareros de fuera porque aquí parece que no hubiera ni un segundo que perder preguntando dos veces lo mismo y las ambiciones artísticas que un día tuvieron todos esos jóvenes sobrecualificados que sirven mesas van quedando arrinconadas entre eternos trayectos de metro y pintas a precio de oro.
Rebeca no encuentra su sitio en el mundo, se siente sola y triste en una ciudad que le da la espalda, a una edad en que habría imaginado su vida asentada en certezas en vez de en interrogantes. La tristeza la ha convertido en una persona sin empatía, incapaz de asomar la cabeza a otro sitio que no sea al pozo profundo de su pena. Un personaje antipático pero muy humano, que nos lleva a pensar en las miserias de cada uno y también en las colectivas: en los estragos psicológicos de esta sociedad capitalista y machista en la que vivimos. Una lectura muy entretenida, extrañamente divertida, sobre una realidad oscura como el hueco que deja una muela al caer.